12 de Octubre de 2025: Unidad, Fe y Destino
Cada año, el 12 de octubre nos convoca a una memoria que no es simple conmemoración, sino renovación del alma hispánica. En este día, recordamos aquel amanecer de 1492 en que dos mundos se encontraron bajo la Cruz y el Pendón de Castilla, dando origen a una civilización única en la historia: la Hispanidad.
No fue una mera expansión geográfica, ni un acto de conquista material, sino una empresa espiritual, un movimiento de fe y de cultura que llevó el Evangelio, la lengua y la justicia a los confines de la Tierra. De aquel cruce de destinos nació una comunidad de naciones hermanas unidas por una misma raíz: la Cristiandad hispánica.
La Hispanidad: una obra divina y humana
La Hispanidad no es un concepto abstracto ni una reliquia del pasado. Es una misión viva, una alianza entre pueblos llamados a cumplir un destino común. A través de los siglos, esa unidad espiritual se ha visto atacada por imperios extranjeros, por ideologías materialistas y por la traición de las élites que renegaron de su herencia. Pero nunca ha sido destruida, porque la Hispanidad no se impone: se encarna en los corazones que aman la verdad y la libertad auténtica.
Hoy, más que nunca, cuando el mundo se hunde en el relativismo y el desarraigo, la Hispanidad se yergue como una alternativa civilizatoria, fundada en tres pilares eternos:
- Unidad, porque une a decenas de pueblos bajo una misma lengua, una misma historia y una misma visión del mundo.
- Fe, porque su raíz es cristiana, y sin Cristo la Hispanidad se desmorona.
- Destino, porque no es un recuerdo, sino un proyecto trascendente que nos llama a construir una civilización soberana, digna y libre frente al poder disolvente del globalismo.
Una misión que continúa
En este 12 de octubre de 2025, el Partido Nacional Hispanista reafirma su compromiso con esa herencia inmortal. Nuestra lucha no se libra solo en los parlamentos o en las calles, sino en las conciencias. Cada hispano que redescubre su identidad, cada joven que comprende que la Patria es más que una bandera, cada creyente que alza la mirada al Cielo y reconoce su misión en la Tierra, renueva la llama de la Hispanidad.
Reafirmamos, pues, nuestra misión:
- Defender nuestra identidad frente al olvido.
- Unir a nuestros pueblos bajo un mismo horizonte.
- Proclamar que la Hispanidad vive, lucha y vencerá.
Porque la Hispanidad no fue un accidente histórico, sino una vocación providencial. Y mientras haya hombres y mujeres que crean en esa vocación, la obra de España en el mundo no habrá terminado.
12 de Octubre: Unidad, Fe y Destino.
¡Arriba la Hispanidad! ¡Por la Unidad, la Fe y el Destino!
¡Viva la Hispanidad! ¡Viva el Partido Nacional Hispanista! ¡Viva Cristo Rey!